Alfredo Rogelio Sosa usó un DNI falso y estafó con un crédito a un comercio de Albardón al comprar un aire acondicionado y dos celulares por más de $1.200.000. Cayó al intentar repetir la maniobra en otras dos casas comerciales.
La Justicia de San Juan decidió condenar a seis meses de prisión en suspenso (fuera de la cárcel) a Alfredo Rogelio Sosa, un estafador que se hizo pasar por otra persona falsificando su identidad y pidió un crédito por más de $1.200.000 en una casa de comercio ubicada en Albardón. Este martes, el acusado se sentó en el banquillo frente a la jueza Gloria Verónica Chicon, quien en calidad de autoridad judicial homologó el acuerdo abreviado presentado por las partes del Ministerio Público Fiscal y el defensor particular, Cesar Jofré. Además de la pena recibida, deberá cumplir reglas de conducta durante el plazo de dos años.
El Ministerio Público Fiscal, representado por Eduardo Gallastegui y la ayudante fiscal Silvina Putelli, relató que al mediodía del pasado 17 de febrero, Sosa se presentó en un comercio llamado “Cálido Hogar”, ubicado en el departamento de Albardón. En este lugar, afirmó ser Facundo Adrián Riveros y exhibió un documento nacional de identidad con esos datos. Al mismo tiempo, solicitó un crédito personal a través de la financiación de la empresa “Crédito Argentino” y adquirió dos teléfonos celulares de la marca Motorola, modelo Moto E22, y un aire acondicionado de la marca Philco, por un costo total de $1.245.499.
Cuando los empleados del lugar le pidieron corroborar los datos, presentó el documento de identidad de Riveros y un recibo de sueldo que parecía ser “genuino”. No conforme con esta modalidad de estafa, Sosa intentó repetir la misma maniobra identificada en otros dos locales comerciales ubicados en el microcentro sanjuanino, “Riiing Peatonal” y “Melisa Hogar”, donde no pudo completarla debido a circunstancias ajenas.
Fiscalía tomó conocimientos dos semanas después cuando el dueño del DNI, Facundo Riveros, realizó una denuncia, informando que había perdido su documento un año antes y que en su momento realizó la exposición correspondiente. “El 29 de febrero, Riveros se enteró de que había realizado una compra en Cálido Hogar cuando lo llamaron para verificar sus datos”, explicó la ayudante fiscal Putelli.
Ante esta situación, el dueño del documento se presentó en la casa comercial y se le informó que una persona exhibió su DNI solicitando un crédito para la compra de un aire acondicionado y los celulares antes mencionados. Tras conocer la maniobra fraudulenta de Sosa, tanto Riveros como el propietario de la casa comercial realizaron la denuncia correspondiente.
Tras cruzar datos con la empresa crediticia, se ordenó a comienzos del mes de abril una orden de captura para Sosa. Primero se labró un allanamiento en su vivienda donde el hombre no fue encontrado, pero sí se pudo constatar uno de los celulares que había comprado porque uno de sus hijos lo arrojó al fondo de su vecina.
Por unas semanas, el hombre se encontraba prófugo hasta este último martes, donde voluntariamente se entregó, acompañado de su abogado Cesar Jofré. Por este motivo, tras la audiencia de formalización del caso, ambas partes acordaron el juicio abreviado y Sosa aceptó su responsabilidad de los delitos que lo dejaron en la mira de la Justicia, es decir, recibió la calificación legal por delito de estafa (un hecho) y tentativa de estafa en concurso real (dos hechos).
