El ministro de Relaciones Exteriores chileno, Alberto van Klaveren, aclaró que hay conversaciones con la Argentina por la presencia del navío Beagle en la Zona Económica Exclusiva del país
El pasado 14 de abril, Prefectura Naval Argentina (PNA) interceptó una embarcación de origen chileno que navegaba a velocidad reducida en aguas argentinas y sin autorización previa. Según un decreto interno y una ordenanza de la PNA, los buques que transiten en zonas del continente y las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, deben solicitar autorización previa. El barco había zarpado desde las Islas Malvinas y se dirigía al Puerto de Montevideo, en Uruguay.
Mientas Cancillería y Prefectura realizan averiguaciones en torno a la extralimitación del navío de bandera chilena, el ministro de Relaciones Exteriores de Gabriel Boric ofreció declaraciones a medios locales sobre la polémica. “Es un problema entre un armador privado y el Estado argentino, por la aplicación de una legislación que objeta este armador. Este no es un caso único, han habido algunos casos anteriores en años anteriores”, simplificó Alberto van Klaveren en diálogo con EMOL.
Dijo además que en la administración Boric están “preocupados con el tema” y entablaron conversaciones con la Argentina para solucionar el conflicto. Aclaró sin embargo que “no es un problema específico de la Argentina con Chile”. Consultado sobre si calificaría de “hostigamiento” la legislación local que restringe el acceso a Zona Económica Exclusiva del país, Van Klaveren sostuvo que no, pero reparó: “Tenemos una diferencia con la Argentina respecto del alcance de este decreto”.
Los detalles del descubrimiento del buque chileno en aguas argentinas
A través de un comunicado, dado a conocer hace diez días, la PNA informó: “Como parte del trabajo que realiza la Prefectura Naval Argentina, como Autoridad Marítima nacional, para vigilar y controlar los espacios marítimos del país, su guardacostas GC-28 Prefecto Derbes, en colaboración con sus Servicios de Tráfico Marítimo y de Buques Guardacostas, logró la detección de dos buques que navegaban desde las Islas Malvinas sin la correspondiente autorización”.
“El hecho fue posible gracias al monitoreo permanente que realiza la Institución combinando patrullajes marítimos, aéreos y electrónicos para proteger los intereses marítimos argentinos. En ese sentido, además de la presencia en el vasto territorio marítimo, desde la Dirección de Tráfico Marítimo, Fluvial y Lacustre, se efectúa un seguimiento de los buques a través del Sistema Guardacostas, una moderna plataforma tecnológica”, destacan a continuación.
Y agregan: “Con ese contexto, la Fuerza advirtió que dos buques (Beagle, de bandera chilena, aparentemente remolcando al pesquero ‘An Fong No.136′, con bandera de Taiwán) navegaban a velocidad reducida dentro de la Zona Económica Exclusiva del país, a la altura de la ciudad de Comodoro Rivadavia, a 245 millas náuticas de la costa. Las embarcaciones mencionadas presentan la particularidad de haber zarpado de las Islas Malvinas simultáneamente, con rutas idénticas, lo que sugiere que el remolcador podría estar prestando asistencia al buque pesquero ‘An Fong No.136′ (IMO 9777979)”.
A lo largo del documento, la PNA indica: “Cabe destacar que, de acuerdo al decreto 256/10, concordante con la Ordenanza 01-10 de la Prefectura, todo buque o artefacto naval que se proponga transitar entre puertos ubicados en el territorio continental argentino y puertos ubicados en las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, atravesar aguas jurisdiccionales argentinas en dirección a estos últimos y/o cargar mercaderías a ser transportadas en forma directa o indirecta entre esos puertos, deberá solicitar una autorización previa expedida por la autoridad nacional competente”.
En consecuencia, las fuerzas federales notificaron a los capitanes de los buques infractores por “incumplir” la mencionada norma.